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Mike Lord es el empresario indiscutible del sector de la movilidad.

Es el revolucionario tranquilo, que redefine el aspecto, la percepción y el modo en que utilizamos las adaptaciones de movilidad y accesibilidad en el hogar. Al frente de Stiltz Homelifts desde hace casi una década, ha protagonizado una impresionante historia de crecimiento, con una facturación que se duplicó año tras año durante los cinco primeros años, para luego seguir haciendo crecer la empresa de ascensores unifamiliares  al 50 % durante los cuatro años siguientes.

Mike es un consumado profesional de los negocios que combina su talento empresarial con una gran capacidad de gestión. Pero su punto fuerte es crear una estrategia e inspirar a sus equipos para que materialicen la visión y el éxito financiero. Su misión y la del equipo de ascensores unifamiliares de Stiltz es «Democratizar» los ascensores unifamiliares; para que un ascensor doméstico Stiltz sea la elección natural, un dispositivo común disponible para cualquiera que desee añadir comodidad y estilo a su hogar de la misma manera que las mejoras y los aparatos domésticos más convencionales en la actualidad. Esta visión capta el estado de ánimo del momento, en el que el afán por mantener la independencia de las generaciones mayores Y de los jóvenes con movilidad comprometida hace que todos busquen una solución para una vida inclusiva.

Y eso es mucho pedir en un sector a menudo cargado de una imagen prosaica, de hacer y remendar.

Mike nació en 1966 y es natural de Leyland, en Lancashire, y, según confiesa él mismo, su rendimiento académico en la escuela era “mediocre”, por lo que dedicó más tiempo a practicar el eslalon en canoa, logrando ser seleccionado para el equipo juvenil de Gran Bretaña. Después estudió ingeniería electrónica en la Universidad de Central Lancashire, pero se cambió a empresariales tras el primer año, lo que le encaminó hacia el éxito. ¡A Mike le sigue encantando la parte de ingeniería de producto de Stiltz a pesar de su falta de destreza académica en la materia en la universidad!

Al terminar, Mike se dedicó directamente a la fabricación, pero fue en 1993, al incorporarse a Sunrise Medical, cuando comenzó su trayectoria en el sector de la movilidad. Las funciones que desempeñó aquí fueron fundamentales para forjar su conocimiento y comprensión del sector, supervisando las ventas, el desarrollo de productos, la informática y los servicios de atención al cliente. En 2000 llegó la compra de Sunrise por parte de ejecutivos, y Mike realizó otra compra en 2004, convirtiéndose en director general por primera vez.

Tras la venta de Minivator a Handicare, pasó a ser presidente de Handicare en el Reino Unido durante un breve periodo; paralelamente, creó una cartera de inversiones en la creación y reestructuración de nuevas empresas. Esto fue en el extremo de riesgo de inversión en el que Mike asumió riesgos fiscales y de gestión calculados, y no todos salieron bien. La gestión de bancos e inversores forma parte intrínseca de su experiencia, al igual que la creación de una cultura positiva de “sí se puede” en todos los equipos directivos y la empresa.

El enfoque dinámico de la cartera de Mike y su continua búsqueda de nuevas inversiones le llevaron a conocer la incipiente Stiltz Homelifts en 2011. Inmediatamente vio el potencial de este producto único y muy innovador, el ascensor unifamiliar Stiltz. Una reunión con su cofundador, Lachlan Faulkner, en la feria “The Ideal Home Show” marcó la siguiente década de la empresa. Mike y su especialista en finanzas se pusieron manos a la obra para crear la estructura empresarial necesaria para llevar la empresa a nivel global, invirtiendo en 2014 y comprando su parte a los otros tres fundadores originales junto con Lachlan, con el fin de crear un nuevo equipo directivo en 2017.

Mike Lord tiene lo que él considera una filosofía empresarial sencilla y obvia. Una empresa de éxito consta de tres partes: proceso, personas y producto, y la clave está en conseguir que funcionen juntas. Los fundadores de Stiltz son australianos y el espíritu australiano se respira en la cultura del lugar de trabajo: relajado y acogedor, pero laborioso, centrado en el éxito y muy competitivo en el mercado. Mike bromea diciendo que al equipo directivo le gusta «SMACK» (abofetear) a sus empleados. SMACK es el acrónimo de la receta de Stiltz para hacer crecer con éxito a las personas profesionales: seguras, motivadas, apreciadas, desafiadas y conocedoras.

Para un hombre al frente de una empresa tan influyente y líder del mercado, su personalidad tranquila y relativamente reservada podría parecer contradictoria con alguien capaz de cosechar semejantes éxitos empresariales. Mike prefiere vivir en el campo con su mujer y sus siete hijos, de los que solo dos ya han volado del nido. Aficionado a las actividades al aire libre, le gusta la bicicleta de montaña, pero ha tenido que adoptar la versión de bicicleta eléctrica según ha admitido él mismo. Tiene licencia de piloto y está rodeado de una verdadera colección de animales. Describe su liderazgo como “abierto, consultivo pero dirigido”, y no cabe duda de que está funcionando. Un consejo que da a todos los aspirantes a empresarios no está envuelto en la complejidad de la gestión, sino que es sencillo: trabajar duro, tener resiliencia y encontrar gente fantástica con la que trabajar.