La accesibilidad universal es el concepto de diseñar y crear entornos, productos, servicios y tecnologías que puedan ser utilizados por todas las personas, sin importar sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas. Este enfoque busca eliminar barreras y promover la igualdad de oportunidades para todos.
Adaptar edificios, espacios públicos y viviendas es esencial para que sean accesibles a personas con movilidad reducida. Esto incluye la instalación de rampas, ascensores y baños accesibles. Además, es vital proveer medios y tecnologías de la información accesibles para personas con discapacidades sensoriales. Ejemplos de esto son los subtítulos en videos, el lenguaje de señas y los sitios web compatibles con lectores de pantalla.
Diseñar sistemas de transporte público y privado que sean accesibles para todas las personas también es fundamental. Esto abarca vehículos adaptados y estaciones con accesos adecuados. Por otro lado, el desarrollo de productos y servicios utilizables por cualquier persona, sin importar sus limitaciones, es crucial. Algunos ejemplos incluyen electrodomésticos con controles táctiles y envases fáciles de abrir.
El objetivo principal de la accesibilidad universal es permitir que todas las personas participen plenamente en la vida diaria. Esto incluye participar de manera autónoma, sin necesidad de adaptaciones adicionales. La accesibilidad universal no es solo una mejora física, sino también una manera de promover la inclusión y la participación activa de todas las personas en la sociedad.
Definición de accesibilidad universal
Primero, definamos qué se entiende por accesibilidad universal.
La Ley General de los derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social (LGD) define la accesibilidad universal de la siguiente manera:
«Es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad, y de la manera más autónoma y natural posible. Incluye la estrategia de «diseño universal o diseño para todas las personas» y se entiende sin perjuicio de los ajustes razonables que deban implementarse».
Dentro de esta definición de accesibilidad universal, encontramos también el concepto de diseño universal o diseño para todas las personas, que es importante definir:
«Es la actividad de concebir o proyectar, desde su origen y siempre que sea posible, entornos, procesos, bienes, productos, servicios, objetos, instrumentos, programas, dispositivos o herramientas de tal manera que puedan ser utilizados por todas las personas en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptaciones o diseños especializados. El «diseño universal o diseño para todas las personas» no excluye la disponibilidad de productos de apoyo para grupos específicos de personas con discapacidad, cuando sea necesario».
Por último, es fundamental considerar el concepto de ajustes razonables en aquellos casos donde se deban aplicar criterios de accesibilidad en instalaciones que no son de nueva construcción, lo cual puede resultar costoso o difícil de implementar:
«Son las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas del entorno físico, social y actitudinal para atender las necesidades específicas de personas con discapacidad, sin imponer una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieren en un caso específico de manera eficaz y práctica, para facilitar la accesibilidad y la participación, y para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos sus derechos».
Por qué las empresas deben garantizar la accesibilidad universal?
Las empresas deben ser conscientes de que la falta de accesibilidad en sus instalaciones, canales de comunicación, información, servicios, y otros recursos puede representar un riesgo significativo. ¿Quieres conocer algunos de ellos?
La falta de accesibilidad actúa como un filtro que excluye automáticamente el talento y potencial de muchas personas, impidiéndoles alcanzar su pleno desarrollo profesional. La empresa pierde una valiosa oportunidad de innovar y de invertir en investigación y desarrollo. La falta de accesibilidad puede ocasionar un daño reputacional grave y cuestionar ciertos valores de la organización.
Para que la accesibilidad no constituya un obstáculo para la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, la Fundación Adecco, en colaboración con el Club de Excelencia en Sostenibilidad, impulsó la creación de la Guía de Accesibilidad para Empresas.
Esta guía, desarrollada junto con el arquitecto con discapacidad Enrique Rovira, tiene como principal objetivo promover la prevención en materia de accesibilidad desde el diseño mismo de edificios, instalaciones y entornos empresariales.
Ámbitos de aplicación
En primer lugar, hablamos de la accesibilidad urbanística, que aborda las barreras arquitectónicas presentes en las vías y espacios exteriores de uso público.
En segundo lugar, está la accesibilidad arquitectónica, que elimina los obstáculos dentro de los edificios y puede beneficiar tanto a trabajadores como a clientes.
En tercer lugar, es fundamental asegurar la accesibilidad en los medios de transporte —ya sea aéreo, marítimo, ferroviario o por carretera— para facilitar la movilidad.
Por último, la accesibilidad en la comunicación garantiza que todas las personas puedan recibir e interactuar con los mensajes emitidos a través de diversos canales, ya sean masivos o personalizados.
A quien beneficia la accesibilidad?
- Personas con movilidad reducida, es decir, quienes presentan alguna dificultad para caminar de forma segura y requieren algún tipo de apoyo.
- Personas que utilizan sillas de ruedas.
- Personas con discapacidades sensoriales, como discapacidad visual o auditiva.
- Personas con discapacidad intelectual (accesibilidad cognitiva).
- Y finalmente, personas con dificultades en movilidad y/o comunicación.
En resumen, la accesibilidad permite que cualquier persona, con o sin discapacidad, fortalezca su autonomía personal y haga un uso óptimo de cualquier recurso urbanístico, arquitectónico, de transporte, de comunicación, así como de productos o servicios.
El objetivo es dominar los detalles necesarios para aplicar la accesibilidad de manera inclusiva y normalizadora, adoptando un diseño de uso común para todos. La accesibilidad debe integrarse en nuestra vida cotidiana.
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